

Quizá otro podría contar cómo se nos ve por fuera. Nuestra autoversión siempre sería más benévola. Sabemos cómo excusarnos fácilmente, solemos caernos bien por alguna razón poco objetiva. Y pensamos por sistema que somos buena gente.
Mañana me reconciliaré con el género humano. O no.
Y tú eres un fino, claro.