En llamas. Peligro. Hace días que barrunto algunos cambios y ya me queman. Será momento.
Llamas que curan, a modo de falla valenciana. Anoche viendo en la tele “Il Trovatore” me gustaba la madre que no tenía ningún reparo en consumar su “vendetta”: es más, se lo pedía el cuerpo intensamente y no se cortó un pelo. Unas llamas le recordaban su tragedia y le invitaban a la venganza.
Yo no tengo que vengarme de nada, creo. Hubo un tiempo en que planeaba vengarme del Jefe de Cardiología del Hospital Clínico, por razones familiares. Pero se me pasó. Así que emplearé toda mi energía en causas positivas.
Ya te iré contando, madre.