Es tremendo, sí, y sobre todo, el pasotismo absoluto del Gobierno español. Oyen el tema y miran para otro lado, silbando. ¿Es a mí?

Míralas qué guapas, las saharauis sorianas. Maimuna y su alegría y su inocencia de niña pequeña, que ojalá no pierda debajo de toda esa ropa ocultadora.
Qué majos Alí, Salek y Burki… qué lástima lo que les ha tocado vivir, allí o aquí. Un destino marcado por haber nacido en un lugar y en un tiempo concretos. Hoy los quiero recordar contentos, porque imagino que andarán muy tristes y preocupados.