Ya se sabe que el primer mar del año es como la primera leche de la madre: calostro para el ánimo. En Asturias sale el sol cuando vamos y eso no hay predicción que lo arruine. Es así y punto.
Luego vienen las cervezas y el rock&roll, otro tipo de calostros. Recuerdo las pantallas de leds que llevaba Fito y la entrada me pareció barata. Y gracias a Miri y Ajandro por ser como son.
El agua del Cantábrico me congeló los pies pero me calentó el corazón. Pom pom, pom pom…