Líquenes como costras que te ponen cobertura de color, parásitos cutáneos que ya se van desprendiendo. Ya queda poco.

Sólo queda la mutación interior, el golpe que aflora, hematoma o aplastamiento, rotura del chasis, sensación de fragilidad. Quizá hacia adelante pase un poco más inadvertido el problema, quizá. Pero ocurre algo curioso cuando has tenido unos instantes de inconsciencia: te parece que sales desnudo de una zona negra, has estado expuesto y no te has enterado.

Relativizando, que es gerundio. A ver si me voy valiendo del todo.