Es casi la hora. Aprovechemos el momento para cambiar el rumbo, los hábitos, las maneras. Mirar al norte tiene que darnos la pauta, el aire frío va a entrar y saldrá renovado. Es el momento. Busquemos un asiento cómodo, la hamaca si prefieres, miremos un momentito atrás y hablemos de lo que está por delante. Somos capaces de inventar otro camino, nosotros ideamos a diario. O pensemos en otra forma de caminar, aunque sea cabeza abajo. Busquemos un lunes repleto de cosas que hacer para parar y comprobar lo poco que importa lo que parece importante. Miremos al norte, tiremos unas cuantas horas y aprovechémoslas como nunca, como las últimas en el mar antes de volver.