Nooooooooo!! No quería que la novela terminara así. Me gustan los finales felices, la realidad ya es bastante terrible como para que las historias que podemos inventar también lo sean. ¿Cómo pudo dejarla ir? Era una chica maravillosa y él también y se querían y tenían la música y la casita de campo y se habían tratato tan bien hasta aquella noche… ¿cómo pudieron tirarlo todo por la borda por una absurda discusión? ¿cómo no pudieron darse otra oportunidad? Estoy segura de que nunca se olvidaron, de que fueron desgraciados en el fondo. Tendría que haberla llamado, allí mismo, en la playa, y decirle que la quería y que todo se arreglaría. Con un poco de tiempo y de paciencia se hubieran querido intensamente, como merecían. La vida es corta, no hay tanta gente que merezca la pena, no quiero más novelas con esos finales, me dejan muy triste.