Pues ahí estamos, San Juan un año más. No me hago a la idea, aunque todo será escuchar una sanjuanera, a la Banda camino de la plaza Mayor o que se acerque la hora del Pregón. Tú no te preocupes mucho. En la distancia, parece más de lo que es, pero está un poco sobrevalorado, como la vida de algunos. El sábado subastaremos cuernos, casquería huevoide o solomillo fino, según se tercie. Y nos echaremos unos bailables por ahí. En sanujanes, como en todo, la compañía (buena) es lo que cuenta.