Tengo sueño. El cansancio me lastra este miércoles sin chicha ni limoná, o quizá sea al revés. Ayer me reí mucho, pero hoy arrastro falta de descanso y las horas pasan lentas y rápidas a la vez. El otro día decíamos que según y cómo, la vida está sobrevalorada. También hay miércoles que están de más. De todas formas, voy a comprar un cupón de los ciegos, no vaya a ser hoy el día y me pille a por uvas.